Una comisión de las Naciones Unidas votó para eliminar la marihuana para uso médico de una lista de los narcóticos de mayor riesgo, como la heroína.
Por Isabella Kwai
2 de diciembre de 2020
Una comisión de las Naciones Unidas votó el miércoles para eliminar el cannabis con fines medicinales de una categoría de las drogas más peligrosas del mundo, una decisión muy esperada y demorada que podría despejar el camino para una expansión de la investigación y el uso médico de la marihuana.
La votación de la Comisión de Estupefacientes, que tiene su sede en Viena e incluye 53 estados miembros, consideró una serie de recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre la reclasificación del cannabis y sus derivados. Pero la atención se centró en una recomendación clave para eliminar el cannabis de la Lista IV de la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, donde figuraba junto a opioides peligrosos y altamente adictivos como la heroína.
Los expertos dicen que la votación no tendrá un impacto inmediato en la relajación de los controles internacionales porque los gobiernos aún tendrán jurisdicción sobre cómo clasificar el cannabis. Pero muchos países buscan orientación en las convenciones mundiales, y el reconocimiento de las Naciones Unidas es una victoria simbólica para los defensores del cambio de políticas de drogas que dicen que el derecho internacional está desactualizado.
"Esta es una victoria enorme e histórica para nosotros, no podíamos esperar más", dijo Kenzi Riboulet-Zemouli, un investigador independiente de política de drogas que ha seguido de cerca la votación y la posición de los estados miembros. Dijo que el cannabis se había utilizado a lo largo de la historia con fines medicinales y que la decisión del miércoles restableció ese estado.
Es muy probable que el cambio refuerce los esfuerzos de investigación médica y legalización en todo el mundo.
La votación fue un "gran paso adelante", reconociendo el impacto positivo del cannabis en los pacientes, dijo Dirk Heitepriem, vicepresidente de Canopy Growth, una empresa canadiense de cannabis. "Esperamos que esto empodere a más países para crear marcos que permitan a los pacientes que lo necesitan acceder al tratamiento".
La marihuana para uso médico se ha disparado en los últimos años y los productos que contienen derivados del cannabis como el cannabidiol o el CBD, un compuesto no intoxicante, han inundado la industria del bienestar. Cowen, una empresa de servicios financieros y de inversión, estima que la industria del CBD en los Estados Unidos tendrá un valor de 16.000 millones de dólares para 2025.
Algunas investigaciones han sugerido que el CBD puede proteger el sistema nervioso y aliviar las convulsiones, el dolor, la ansiedad y la inflamación. La lista de productos con infusión de CBD, que incluyen cremas, sueros, gaseosas y jugos, también se está expandiendo rápidamente.
Las recomendaciones para cambiar la clasificación de la marihuana fueron hechas por primera vez por la Organización Mundial de la Salud en 2019, pero fueron políticamente divisorias, lo que provocó retrasos inusuales en la votación de la comisión de las Naciones Unidas.
La reclasificación pasó 27 a 25, con una abstención de Ucrania. Estados Unidos y las naciones europeas estuvieron entre los que votaron a favor, mientras que países como China, Egipto, Nigeria, Pakistán y Rusia se opusieron.
El delegado de China dijo que, a pesar de la medida de las Naciones Unidas, el país controlaría estrictamente el cannabis "para protegerse del daño y el abuso".
El delegado de Gran Bretaña dijo que la reclasificación estaba "en línea con la evidencia científica de sus beneficios terapéuticos", pero que el país aún apoyaba firmemente los controles internacionales para el cannabis, y agregó que la marihuana presenta "graves riesgos para la salud pública".
Los diferentes mensajes subrayan las complejidades detrás de la decisión. "Ha sido un circo diplomático", dijo Riboulet-Zemouli, quien agregó que algunos países que inicialmente se opusieron al cambio, como Francia, habían cambiado de posición desde entonces.
Michael Krawitz, director ejecutivo de Veterans for Medical Cannabis Access, un grupo de defensa en los Estados Unidos, dijo que el cambio en el derecho internacional "ayudaría a reducir el sufrimiento de millones de personas" y podría ayudar a mitigar la dependencia de los opiáceos, y señaló que el cannabis era un factor importante. medicamento que podría proporcionar un alivio del dolor único.
También el miércoles, la comisión rechazó una propuesta para incluir el derivado del cannabis THC en la convención de 1961, lo que habría endurecido algunos controles.
La revisión de la política del cannabis, particularmente en torno a la legalización para uso médico, se ha movido a un ritmo rápido en los últimos años, dijo Jessica Steinberg, directora general de Global C, un grupo internacional de consultoría sobre cannabis. Los conocedores de la industria han expresado su esperanza de que la votación abra el campo para más investigación sobre los beneficios terapéuticos del fármaco.
Pero el impacto en los mercados estadounidense y europeo estaba impulsando el problema, señaló Steinberg. En los Estados Unidos, donde más estados legalizaron el uso de marihuana medicinal y recreativa en las elecciones recientes, se espera que el mercado para ambos se expanda a más de $ 34 mil millones para 2025, según Cowen.
Antes de la votación de esta semana y otros esfuerzos de despenalización, los precios de las acciones de algunas empresas de cannabis se dispararon.
Pero aparte de la bendición financiera que podría proporcionar a los mercados de marihuana estadounidenses y europeos, la degradación de los peligros del cannabis puede tener el mayor impacto en los países que tienen políticas más conservadoras, como muchas naciones del Caribe y Asia.
"Algo como esto no significa que la legalización va a suceder en todo el mundo", dijo Steinberg. Pero "podría ser un momento decisivo".
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